Seguridad, Pornografía y un Cuchillo Carnicero pide Faith No More

La banda de Mike Patton mandó excéntricos requerimientos para sus shows. Viajan con 30 familiares y amigos.

Álvaro Farías y Daniela Lagos

Es parte del ritual de cualquier concierto de gran convocatoria, sobre todo con artistas internacionales: semanas antes del show, llega a la producción una lista de requerimientos de seguridad, alimentación, entretenimiento y comodidad. Y a tres semanas del primer concierto de Faith No More en Chile en 15 años, Mike Patton y sus amigos ya cumplieron con la tradición, aunque su lista de peticiones quedó bastante lejos de toda convención.

Porque es cierto, Faith No More estuvo alejado de los escenarios por 11 años, y puede ser que sus integrantes estén más canosos y gordos, pero su espíritu fiestero y su famosa excentricidad siguen intactas.

La primera pista de que los norteamericanos andan en ánimo de divertirse está en su séquito: según las instrucciones que maneja la producción local, deben estar preparados para recibir a 20 personas que son parte del equipo técnico y administrativo de la banda, y a otros 30 que son simplemente familiares y amigos con los que están viajando.

Para todos ellos el camarín del quinteto debe contar con variadas marcas de vino, whisky y champagne, además de pizzas, sushi y algún plato local. Sobre este punto Patton tiene experiencia, ya que estuvo en marzo en Santiago con el grupo italiano Zu y además de su pasada por camarines salió a comer a restaurantes capitalinos, donde optó por la cocina chilena y los mariscos. En esa visita su trago elegido fue el pisco sour.

De todas formas los chicos quieren mantenerse informados: todos los días deben tener disponibles las ediciones de los diarios The New York Times, USA Today, The Guardian, The Sun y las revistas Time y Newsweek. No son sus únicos requerimientos "literarios": su lista de peticiones, que es la misma para todo el mundo, incluye un ítem de revistas pornográficas, y ahí el grupo pide sin tapujos que sean lo más extremas posibles, y ojalá locales.

Otro punto que intriga a la productora a cargo de la visita de los chicos de "Epic" es la exigencia de un cuchillo carnicero, para el que no se especifica su uso. En todo caso, los encargados de los show admiten que desde su redacción, esta lista de peticiones se arranca de los convencionalismos. Un ejemplo: el grupo pide toallas y especifica que deben ser "esponjosas", y para reafirmar este punto envian una fotografía del porte de toda una página de un tierno conejo blanco. Los show se realizarán el 29 de octubre en el teatro Caupolicán y al día siguiente en el estadio Bicentenario de La Florida, y para ambos quedan pocas entradas.

De todas formas sí hay un punto en que Patton y sus socios se ponen serios: la seguridad. Los chicos tienen claro que sus fanáticos son fieles y apasionados, por lo que tanto en su hotel como en los show tendrá que haber guardaespaldas para cada uno de ellos, que incluso los deben acompañar en sus salidas del escenario, y se exige no vulnerar su privacidad.

Desde agosto que los norteamericanos no tienen una agenda muy apretada de fechas. En Sudamérica empieza otro período intenso para ellos, por lo que su estadía en Santiago no será extensa: dos días antes de tocar en el Caupolicán se presentan en Lima, iniciando este tramo del tour, y al día siguiente del show en La Florida se presentan en Buenos Aires.

"The second coming tour" es el nombre de la gira que empezó el 10 de junio en Londres. Los conciertos no han mantenido una lista de canciones iguales para cada fecha, pero lo que sí ha sido constante ha sido el recorrido por toda su discografía, con gran presencia de grandes éxitos como "Epic" y "We care a lot", y sus célebres cover de "Easy" y "I started a joke".

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