es grande, pero más aún lo es en vivo... ¿quien hubiese apostado un par de meses atrás que estaríamos vacilando de este temón en un
daba a cada costado de su saxofón, los perfectos ritmos del bombo rematando con un certero platillo por parte de
parte intermedia, de la versión en vivo) y los gritos endemoniadamente feroces que bramó sin parar
, hicieron de seguro que hasta los más escépticos vibraran con ella, o en el peor de los casos que se les quedara pegada.
Luego de rematar el segundo track del Carboniferous, la ovación no se hizo esperar, aclamaciones de todo tipo y gritos por doquier inundaron el lugar, Chile estaba atónito y agradecía por eso.
La banda no quería hacerse esperar más, poniendose manos a la obra, y sin dar mas tiempo, un compás constante y algo indignado se había originado, se trataba de
MIMOSA HOSTILIS, la canción más rápida y
hardcore punk de Zu, la que tuvo una respuesta inmediata por parte del público: saltando todos como locos. Aquello no podía creerse, sentía que la sonrisa ya no me entraba en la cara, es que todo se transformó de un momento a otro en un puto festejo.
A fin de cuentas, los mejores recuerdos de los momentos
peaks, son casi siempre cuando la respuesta masiva del público es buena. Cuando ves que todos la están pasando bien no puedes pedir nada más, así que ahí estuvimos... todos saltando bajo el mismo
tempo. Creo que fue, junto a 24.000 Baci, lo mas cercano a un
mosh en toda la noche.
La batería juega un papel más que principal en Mimosa Hostilis, y Patton por supuesto que lo sabía apreciar, interactuando en gran parte de su minutaje con Jacopo, para luego rematar al más puro estilo
noise de las versiones en vivo de
Laredo de Tomahawk, yéndose directo a los amplificadores que estaban tras suyo para acoplarlos con su
micrófono/máquina de hacer efectos... NO(tab)LE!
Luego llegó el turno de un himno en
Carboniferous:
CARBON, ¿de que otra manera podríamos presentar a esta canción?, quien guste o no de Zu lo entenderá igual; esta canción es perfecta!
La estridencia en vivo de su saxofón, era igual o peor que en el disco, el equivalente tal vez a una ruta... y en picada al mismísimo infierno.
Como si Mike supiera que a los reporteros gráficos les quedaba tan sólo segundos de tener que abandonar sus privilegiadas ubicaciones, este luego de abalanzarse en dirección a ellos, inició un bailoteo de aquellos, mil rostros se dibujaban en su cara, mientras se azotaba de un lado a otro, como un poseso, invocando a quien sabe qué. Recuerdo que ese fue otro gran borrón, de ahí perdí todo vínculo con la canción. Tenerlo al frente era alucinante, en ese instante Patton ya se había ganado el puesto al
frontman de la degradación, y a mucha honra.... y vaya que se le agradecía!
Terminada Carbon, vino la primera gran sorpresa de la noche, Mike nuevamente tomaba el protagonismo que en el pasado no tenía dentro del cuarteto, y se mandó unos minutos de pura electrónica (o
¿pura electrónica?).
Mientras escuchaba su base, se me vino al instante el nombre de
Fantômas (grupo con quien piensa editar su próximo trabajo en base a este género, claro que bajo el lenguaje de
Fantômas), ¿quien sabe si eso fué el adelanto de alguna idea en concepción?, y pegadita arrancó
SOULYMPICS; que grandísimo momento..., y extraño.... cantar en un show de Zu no es el primer acto que se te pueda venir a la mente, y probablemente esa sea la razón por la cual lo haces con mas ganas.
Después del
sample al primer trabajo de nuestro gran Alejandro Jodorowsky -
película que no conocía hasta ese entonces-
Fando y Liz, seguido por la furiosa ejecución de
BEATA VISCERA (tortícolis, te invocamos) llegó el momento más "romanticón" de la gala:
24.000 BACI, cómica, loquísima y divertida, más
Bunglista que
Bungle... en fin, una cagada!!!
Todo iba
in crescendo, tenía la sensación de que las cosas ya no podían ponerse mejor de lo que estaban, hasta que comenzó un
viento firme, un
viento constante..., era inminente, el momento para que porfin la imagen mental de aquella canción dejara de ser sólo eso y se transformara en un hecho:
OBSIDIAN en vivo; y versión
Quartet.
Con incidente incluido (el del fan tarado que se ganó no sólo el
WTF? de Patton sino que al parecer, también sus buenos palmazos por parte del señor
Tim Moss y de los 2 gorilas que por andar "desfilando" al inicio de la canción, aprovechó en colarseles aquel perico), la canción se mutó en algo más que una pieza musical, transformándose en un delirio total, el Movistar Arena en completa catarsis. Su riff salvaje en conjunto de los
"EH, EH, EH" del público incentivando aún más a la carnicería sonora, y un Mike Patton aniquilando a los presentes uno por uno con su
calibre 32 imaginario, marcaron el final perfecto para este temazo. Cuando acabó creo que todos pensamos en la típica, pero a la vez tan verídica frase:
"ahora puedo morir tranquilo" :-)
Se necesitaba bajar las revoluciones luego de la anterior brutalidad, por lo que Patton haciendo
"shhh" nos pedía que le prestáramos atención
a lo que vendría a continuación: era el turno de
ORC, pieza encargada de cerrar el último
LP de la banda.
Aquí, Orc fue la responsable de abrir el último segmento del show. Los ladridos del perro viejo parecía que retumbaban en tu caja toráxica, se sabía que esta pieza iba a ser toda una experiencia. Rescatando la atmósfera más obscura y claustrofobica de
"The Summoning" de
MOONCHILD y con efectos de sonido idénticos a
PAGE 20 (por no decir clonados) Orc logró crear una especie de hechizo colectivo, parecía que no volaba una mosca en el lugar
, probablemente de puro miedo. Luego sin cambiar una sola nota en el bajo, la canción rotó en 180º para transformarse en una totalmente distinta, a excepción como ya decíamos de su bajo:
OSTIA.Si Orc era el
Ying, Ostia era su categórico
Yang... que bien estaba pensado todo!
Escuché muchos
"Ohhhhh!!!!" entre el público a penas comenzó, es que Ostia es una de las favoritas en general (sólo basta ver la encuesta y veremos que es la segunda más votada), y por lo que podíamos advertir, también lo era para Patton, quien estaba totalmente arriba de la pelota. Había partes en que recordaba su ordenada melena azotándola furiosamente, como en los mejores tiempos de
Bungle o
FNM, se puso un gorro tipo
gnomo que segundos antes había caído sobre el escenario, para luego meterse una polera a la cintura (por no decir otra cosa) que nuestra amiga
Gloria estampó especialmente para él, a la vista y carcajada de todos. Los juegos de luces eran asombrosos, y el público respondía dichoso, era una verdadera fiesta... la canción más
show del show.
Luego del
encore, y de la presentación de la banda y de sus "guerreros" -como se nota que quedó maravillado con la cultura mexicana- vino
LLORANDO de
Roy Orbison. En una versión un poco más editada y con un acento más italianizado que la versión de
Rebekah del Río, Patton confirmó con creces ante qué calidad de músico nos encontrábamos, sobre todo para quienes fueron al recital pensando que la mejor voz de la noche sería la de
Chris Cornell,
porque-ultimamente-parece-que-lo-único-que-Patton-sabe-hacer-
es-gritar. No creo que sea necesario describir aquel momento, cada uno se llevó su propia impresión y recuerdo, que a fin de cuentas, es lo que realmente importa.
TUTTI PAZZI, del grupo Italiano
Negazione, al cual conocí gracias a los comentarios de los muchachos del foro
Cattivo Comme Adesso, fue la nombrada para cerrar la visita del cuarteto.
Aquí importaba bien poco si te sabías o no la letra o si la cantabas bien, sólo importaba sacudirse como mono, porque se intuía que ya estabámos en los minutos finales de la presentación, que el premio a todos los años de espera ya estaba llegando a su fin, asi que sólo atinábamos a una cosa: a sacudirnos como monos.
Es difícil tratar de resumir toda la experiencia en una sola conclusión, más que hacer eso, yo esperaría a que todos hayan disfrutado a concho ese Miércoles, que hayan olvidado todos los problemas que en una primera instancia pudo provocar la producción del evento por el precio de las entradas y que al final, todos hayan terminado con una gran sonrisa en sus rostros, porque fuimos realmente afortunados de presenciar un concierto de primer nivel, con la visita de una banda
avant romana en la cúspide de su carrera, absolutamente profesional e increíblemente sólida, y en compañía de un Mike Patton que además de tomar la batuta como un verdadero
frontman, saliendo a cada momento de su mesita e interactuando con el público (que en presentaciones anteriores con Zu nunca hizo, salvo en México), fue completamente multifuncional, capaz de llevarnos desde sombríos ambientes lineales -pasando por excéntricos perfiles electrónicos y ostentosas versiones a
capella- hasta los mas variados e inimaginables registros que un ser
humano sea capaz de alcanzar. Una odisea que muchos de nosotros recordaremos como una experiencia extraordinaria a la cual todos al menos una vez en la vida, debiésemos de ser testigos.
¡THANK YOU VERY MUCH TO JACOPO, LUCA, MASSIMO AND MIKE FOR MAKE THIS POSSIBLE!
También les adjunto unos cortísimos videos que pude grabar (fueron los únicos... y más encima malos)
Videos ,
1,
2,
3 y
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