Ya es Martes 31 de Marzo, y han pasado sólo 6 días del concierto más esperado por el grueso de los visitantes de este blog, y a pesar de cumplirse casi la semana, siento que "la cosa" no se vá, lo que es bueno... hasta cierto punto. Los extremos nunca son buenos, por buenos q estos sean (???), asi que sólo queda darle tiempo al tiempo, verdad?.
Bueno, no había querido escribir nada desde el día en que volví; sólo me nutría de videos, fotos y comentarios de los demás fans. Y es que pensaba que una reseña, por más objetiva que tratase de ser, si viene de un fanático, tiene pocas probabilidades de ser un documento neutro a la hora describir un acontecimiento. Eso por un lado, y por otro... es que aún estaba nockeado :-)
Siento que estos días no he hablado de otra cosa que no sea del pasado 25, y eso a la larga tampoco es bueno, asi que quise despejarme de todo, soltarme un poco de la responsabilidad del blog y sólo encargarme de disfrutar :-)
Ahora que los días ya han pasado, creo que no vendría mal tratar de hacer un resúmen de lo que fué el concierto en sí, sin teloneros ni "platos fuertes" -al cual ni siquiera me quedé a ver- sino que sólo DEL concierto, sólo ZU PATTON QUARTET en Chile.
Bueno, no daré más la lata aquí, que con lo que continúa ya es sufuciente..
25 de Marzo del 2009, 21:00hrs.
Movistar Arena, Santiago
Intro
Chthonian
Mimosa Hostilis
Carbon
Electrónica / Soulympics
Noise / "La Maravillosa Ciudad de Tar"
Beata Viscera
24.000 Baci (Adriano Celentano)
Obsidian
Orc
Ostia/[Encore]
Llorando (Roy Orbison/Rebekah del Rio)
Tutti Pazzi (Negazione)
Salieron "el luchador más famoso de Chile" y "el político mas importante de Santiago" como más adelante los presentaría el mismo Mike: sus dos gigantescos guardaespaldas, ambos escondidos tras máscaras de la lucha libre, tal y como lo haría el resto de la banda. Efecto inmediato: aplausos y gritos de emoción (emoción digo pq en un comienzo pensé q hasta podrían salir con trajes, confundiendo al "último guerrero" con Luca T.Mai) jajaja para después entender que sólo se trataba de sus guardaespaldas... ¿se imaginan si hubieran tocado con trajes? eso ya hubiera rozado el límite del surrealismo...
Bueno, cuando se aclaró que esos mastodontes NO eran integrantes de la banda, sale Jacopo Battaglia casi en el mas completo anonimato, para sentarse tras su pequeña batería [Jacopo es altísimo y su batería es casi minúscula y miren como nos hacía saltar con cada baquetazo] para luego ingresar en conjunto Luca T. Mai (saxo) y Massimo Pupillo (bajo) para acomodarse tras sus respectivas armas de aniquilación (llámense también instrumentos).
En ese lapso, la quimera era casi imposible de soportar, gritos, ansiedad, felicidad y miedo (¿pq no decirlo?) todos los sentimientos juntos al mismo tiempo... vamos, ¡una verdadera ensalada de emociones!
Todo esto podía casi ser llevadero hasta aquel momento..., cuando ingresó él... Mike Patton. De ahí en adelante no recuerdo muchas cosas, como por ejemplo que saludó con un "Buenas Noches Santiago"... sólo recuerdo que estabamos pa' la kagá, aún es super heavy el sólo recordarlo.
Mike Patton era como un Faraón (y lo más notable, sin llegar a creerselo en ningún momento)... pero lo era, era imposible poder despegar la vista de su presencia, es que Patton tiene presencia, aunque no quiera. Vestido con la misma polera que usaba con Fantômas para la gira del Suspended Animation y unas zapatillitas Nike, Mike sobresalía bastante estéticamente en comparación a las vestimentas negras que usaron los chicos de Zu.
Con su saludo ("Buenas Noches Santiago") ya no cabía espacio en el estadio sin un alarido. Calificativos desde "Dios" hasta "Rico" se podían oir y muy repetidamente, sobre todo estos últimos. En aquel momento Mike Patton ya era el dueño absoluto del lugar, y los chicos de ZU no pudieron cambiar mucho al respecto, sino hasta el comienzo de las primeras notas de Chthonian.
La intro a cargo absolutamente de Patton fué uno de los pasajes más hipnóticos de toda la "velada", su sonido ambient recordaba enormemente a los shows que dió en el pasado junto al maestro Christian Fennesz por el continente Europeo.
Mostrándonos su nuevo juguete (el Tenori-On) y con su máscara de El Santo (que a lo lejos se asemejaba más a la criatura de ERASERHEAD o a Fish Man) Mike creó una de las mejores intros que jamás haya visto para cualquiera de sus bandas y/o proyectos, absolutamente alucinante y sobre todo, absolutamente hermosa.
La quietud a veces era interrumpida por un estampido de gritos provocados por la proyección de su imágen a través de las pantallas gigantes... ahí por primera vez en la noche, su rostro, cubierto por la máscara del antiguo luchador, silbando concentradísimo al son de aquella melodía, provocó el delirio total, y no fué sino hasta que Massimo, con la memorable intro de CHTHONIAN, logró abofetearnos... despabilarnos, como queriendonos decir... "HEY! prepárense, que este weón no vino sólo". Ahí cagué..., y ahí sufrieron muchos de los que estaban a mi alrededor, pero había llegado la hora... estabamos viviendo por fin a Zu Patton Quartet y ya no había nadie quien pudiera (ni quisiera) detenerlos...